¿Cómo sucede y qué implica la avería gruesa en el transporte marítimo?

Con el encallamiento del buque Ever Given, el término “avería gruesa” volvió a ser tema de análisis dentro del sector del transporte marítimo. Esta eventualidad supone un enorme problema para todas las industrias involucradas, incluyendo las compañías aseguradoras.

En el caso anteriormente mencionado, donde un barco de 400 metros de largo que quedó atravesado en el Canal de Suez, paralizó el tráfico marítimo durante seis días, aún se discute si el término, con sus implicaciones legales, es aplicable.

Y es que, ante las demandas de las autoridades, los propietarios de la embarcación declararon el pasado 1 de abril de 2021,  que el incidente había sido un acto de avería gruesa.

En este artículo explicaremos en qué consiste esta figura jurídica, cuáles son sus causas, consecuencias y algunos casos que ejemplifican el concepto.

La definición de avería gruesa o general average, como se le conoce en inglés, es, hasta cierto punto, contraintuitiva, pues no se refiere a accidentes de una gran magnitud, sino a un acuerdo que asumen las partes involucradas en la transportación marítima sobre asumir los costos generados por las pérdidas, siempre que estas contribuyan a salvar la mayor parte de la mercancía o a la tripulación de la nave en situaciones límite.

Así, por ejemplo, el incendio de un contenedor no representa en sí mismo una avería gruesa, como sí lo es la decisión de arrojarlo por la borda con el objetivo de salvar el resto de la carga y al personal que viaja en el barco.

Esto, en el acuerdo de que cada uno de los involucrados en la transportación asumirá una parte proporcional de los costos que se hayan generado.

Pero para hablar de una “avería gruesa” deben cumplirse una serie de condiciones:

  • Peligro común durante la cadena logística.

  • Ser un acto de voluntad por ambas partes.

  • Autoría y formalización del acuerdo.

  • Sacrificio extraordinario de mercancía, recursos o materiales.

  • Pérdida necesaria, por el bien de los involucrados.

 

Las leyes que regulan este tipo de acuerdos entre transportadoras marítimas y/o sus clientes son el artículo 182 del Código de Comercio y la Regla D de York y Amberes.

Ahora bien, aunque un acto de avería gruesa es en realidad un acuerdo que se establece frente a posibles contingencias, también es cierto que puede ser uno de los desperfectos más costosos y de difícil resolución legal debido a la confusión que existe en torno a su definición y los casos que se clasifican bajo esta figura.

Incidentes que se han presentado en el transporte marítimo internacional son la necesidad de extinguir incendios, cortar restos, varar el buque voluntariamente, forzar cierta maquinaria, hacer gastos en puerto de refugio, reparaciones temporales o poner en marcha estrategias de salvamento.

Entre los siniestros más conocidos declarados como avería gruesa, está la pérdida de más de 1,800 contenedores a causa de condiciones meteorológicas adversas en el buque ONE Apus, que viajaba de Yantian a Long Beach. Actualmente, el caso no ha sido resuelto y se calcula que las pérdidas son millonarias, junto con los daños ecológicos graves derivados del derramamiento de las mercancías. 

En caso de que se determine que el siniestro fue una avería gruesa, los responsables de la cadena logística que quedó truncada deberán asumir la responsabilidad económica por lo ocurrido.

La única manera en que las compañías de transporte marítimo internacional pueden evitar estos elevados costes es con un seguro que cubra el concepto de avería gruesa y que además esté certificado por la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF).

Otra excelente previsión es recurrir al servicio de un freight forwarder para mantenerte al tanto de los riesgos que se pueden presentar en las rutas y las regulaciones existentes en cuanto al traslado de ciertas mercancías.

Como hemos visto, este tipo de incidentes tienen severas repercusiones económicas, ambientales y materiales, al mismo tiempo que impactan en la reputación de las transportadoras marítimas.

En la industria logística es importante controlar todos los factores que pueden incidir en el transporte de mercancías, con la finalidad de prevenir cualquier tipo de incidente. Es por ello que optar por la asesoría especializada de un freight forwarder, como Akzent, con más de 20 años de experiencia en el mercado, te ayudará a conectar de manera eficiente tu logística adelantándote a lo que pudiera ocurrir.

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