Hace unas semanas, la aviación mexicana descendió a la categoría 2 en el estándar de seguridad aérea de la Administración Federal de Aviación, tras llevarse a cabo una auditoría por parte de las autoridades estadounidenses, entre octubre de 2020 a febrero del presente año. En dicho proceso de investigación se encontró que la aviación mexicana no cumplía con los requisitos mínimos de seguridad para mantenerse en el primer nivel.
¿Qué significa esta calificación y cuáles son sus repercusiones?
La auditoría a cargo de la Administración Federal de Aviación (FAA) determina si las aerolíneas de distintos países cuentan con las regulaciones, la capacidad para cumplirlas y la supervisión necesaria para garantizar la seguridad en los vuelos. Esto, de acuerdo con estándares establecidos por la Organización de Aviación Civil Internacional y las Naciones Unidas.
Una calificación favorable (1) se traduce en el permiso a las compañías aéreas para seguir ofreciendo su servicio a Estados Unidos, mientras que una desfavorable (2) implica ciertas restricciones de operación del transporte aéreo.
Concretamente, esta nueva calificación repercutirá en que las aerolíneas estadounidenses ya no podrán comercializar boletos con sus nombres y códigos de designación en vuelos operados en el país, además de que la FAA realizará evaluaciones más estrictas en los vuelos de aerolíneas mexicanas a Estados Unidos.
¿Cómo afectará a la logística mexicana?
Teniendo en cuenta que algunas mercancías son trasladadas en vuelos comerciales, los cambios que derivan de esta calificación pueden retrasar las operaciones logísticas de las empresas mexicanas debido a lo siguiente:
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Si bien se conservan las operaciones existentes, en caso de que un aeropuerto mexicano llegue a quedarse sin vuelos a Estados Unidos no le será posible abrir más.
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Los códigos compartidos entre aerolíneas mexicanas y estadounidenses quedarán limitados. Por tanto, si en una empresa mexicana se compra un vuelo para una aerolínea norteamericana, este deberá reexpedirse ocasionando una pérdida de conectividad y una posible inversión extra en ciertos traslados que antes no implicaría ese costo adicional.
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Mientras se mantenga la categoría 2, las compañías aéreas mexicanas no podrán aumentar su actividad en el mercado estadounidense, que es precisamente el más importante para la economía nacional, según afirmó José de Jesús Suárez Valdéz, secretario de Prensa y Publicidad de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA).
¿Qué debería hacer México para mejorar esta calificación?
El primer paso será analizar las reglas del Programa de Evaluación de Seguridad Operacional de la Aviación Internacional (IASA), por sus siglas en inglés, para hacer los ajustes correspondientes en las operaciones, tanto de vuelos comerciales como de transporte de carga aéreo.
Entre los aspectos que habrá que revisar destacan los siguientes:
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Se deberá contar con suficientes leyes y reglamentos que sustenten la certificación y supervisión de las compañías de transporte de pasajeros y transporte de carga aéreo, en apego a los estándares de seguridad internacionales.
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La autoridad en aviación civil deberá comprobar la experiencia técnica antes de otorgar licencias o supervisar el desempeño de los transportistas.
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El personal de las aerolíneas deberá estar capacitado y cualificado de acuerdo a los estándares internacionales de seguridad aérea.
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Los inspectores deberán contar con orientación adecuada para revisar el cumplimiento de las normas internacionales mínimas.
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La autoridad deberá contar con registros y certificaciones suficientes, además de mantener una rutina de supervisión adecuada de los transportistas aéreos.
En Akzent, una de las responsabilidades que asumimos desde nuestra labor como freight forwarders es la de hacer llegar tus cargas en tiempo y forma, por lo que además de un servicio de calidad mundial, garantizamos que ningún percance afecte tu logística, incluyendo la carga en transporte aéreo.