Autos, logística y empresas rumbo a la sustentabilidad

En medio de los cambios que debió implementar el sector de logística para adaptar sus procesos a las nuevas circunstancias, actualmente son muchas las empresas que empiezan a visualizar y concretar acciones para el mejoramiento del medioambiente.

Un caso notable es el de la industria automotriz, donde se han comenzado a producir autos eléctricos, pensados para un futuro en el que se priorice la sustentabilidad ecológica.

En 2020, en Estados Unidos se vendieron alrededor de 3.4 millones de autos nuevos, representando los modelos eléctricos tan solo el 2% del total, y pese a que se trata de un porcentaje mínimo, la tendencia indica que en los próximos años este número se incrementará, resultado de la demanda de mercado y la necesidad, por parte de los fabricantes, de transformarse en empresas sustentables.

Por citar un ejemplo a nivel Latinoamérica, en Argentina el patentamiento de vehículos híbridos o eléctricos aumentó un 53,9% en 2020, siendo Toyota y Ford las compañías que vendieron más modelos de este tipo.

De igual manera, en el mismo periodo, Tesla vendió miles de vehículos eléctricos, lo que evidencia uno de los mayores avances de sustentabilidad tecnológica, pese a que su implementación es todavía un proceso en fase de desarrollo para otras compañías.

En este sentido, Volvo declaró en fechas recientes que a partir de 2030, todos sus autos serían eléctricos, mientras que General Motors informó sobre sus planes para la reducción de la huella de carbono hacia 2040: descarbonizar su portafolio de productos mediante el uso de baterías eléctricas y tecnologías que produzcan energía limpia.

Entre las ventajas de los motores eléctricos para la sustentabilidad ecológica, destacan las siguientes:

Menos componentes

A nivel mecánico, el funcionamiento de un vehículo eléctrico resulta más sencillo, dado que posee menos componentes. A diferencia de un vehículo de combustión, sus partes se reducen al motor, puerto de carga, baterías, transformadores y controladores.

Ahorro en combustible

Al prescindir de diesel y gasolina, el usuario puede olvidarse del gasto que implica recargar un tanque. Por otra parte, en un esfuerzo que beneficia a la economía y a la sustentabilidad tecnológica, actualmente se trabaja en el desarrollo de motores compatibles con fuentes de energía renovable, eólica o solar.

Alto nivel de rendimiento

Los motores eléctricos transforman el 90% de la energía que consumen en energía mecánica limpia y sin repercusiones para el medioambiente. Debido a ello, su fuerza constante proporciona equilibrio y estabilidad al conducir, lo que supone una especial ventaja en las tareas de logística de distribución.

Por otro lado, se caracterizan por ofrecer una buena potencia a altas y bajas revoluciones, pudiendo generar electricidad propia gracias a tecnologías asociadas como los frenos regenerativos, capaces de recargar la batería cuando son accionados.

Mayor vida útil

Un vehículo eléctrico puede recorrer el doble de kilómetros que uno tradicional, cualidad que hace de estos modelos una interesante alternativa no solo para el uso personal, sino para la industria de transportación en transición a una logística verde.

 

Reducción de emisiones contaminantes

Si bien durante la producción de automóviles eléctricos, la generación de Co2 supera en un 60% a la que se desprende en el armado de autos de combustión, también es cierto que una vez en uso, los modelos eléctricos generan mucho menos gases de efecto invernadero.

Se calcula que un auto de combustión produce entre  120 g/km de CO2 durante su ciclo de funcionamiento, en tanto que un automóvil eléctrico podría producir entre 0 g/km y 109 g/km, dependiendo de variables como la fuente de la que se obtenga electricidad. Otro factor a considerar es el lugar donde se fabrica.

En cualquier caso, debido a esta característica, los motores eléctricos son una buena opción cuando se busca poner en marcha una estrategia de logística verde.

Disminución de la contaminación sonora

Con respecto a otros motores que se basan en combustión interna, los eléctricos no generan ruido, siendo un punto a considerar en grandes centros urbanos y en las rutas donde la logística de distribución genera mayor tráfico.

Sin embargo, el caso de la industria automotriz es apenas un ejemplo; al día de hoy, organizaciones de diversos sectores analizan la manera de adecuar sus procesos, servicios y productos a las necesidades ambientales y a las exigencias de un mercado cada vez más consciente.

Asimismo, los esfuerzos de las organizaciones ad portas de convertirse en empresas sustentables se traducen en acciones que van desde cambiar los empaques de sus productos hasta la mejora en materia de transportación y procesos logísticos.

Por eso, a través del programa Akzent Zero nuestro objetivo es mitigar el impacto ambiental en los procesos de logística, generando cadenas neutrales de emisiones.

Sabemos que realizar acciones sostenibles no es trabajo de un solo sector, por lo que mediante esta iniciativa hemos querido formar parte del cambio y dar la posibilidad de sumarse a otras empresas.

En alianza con GreenPrint Holdings, Inc., invertimos en un amplio portafolio de proyectos ambientales avalados con el sello de distintas autoridades a nivel mundial, porque en Akzent conectamos cada movimiento a partir de una logística sustentable.

Nueva llamada a la acción