Cada producto suele tener sus particularidades a la hora del transporte. Algunos son frágiles, otros son peligrosos y otros necesitan estar refrigerados. La logística del frío es la que se encarga de productos como alimentos perecederos y medicamentos.
Este tipo de mercancías suelen ir acompañadas de un documento que se llama “Carta de frío”, donde se indica la humedad y la temperatura a la que debe estar el contenedor para que el producto se conserve en buen estado.
Cabe destacar que la temperatura del contenedor debe mantenerse durante todo el proceso del viaje: en depósitos, buques, carretera, etc, lo cual puede volverla compleja.
En este artículo te contamos más sobre cómo es la logística del frío y qué se debe tener en cuenta para realizarla exitosamente.
En los embarques de mercancías perecederas se debe tener especial atención a no romper la cadena de frío para no dañar el producto. Para ello, se debe hacer un control exhaustivo de todo el proceso de logística.
En este sentido, es de vital importancia mantener la temperatura bajo control en todo momento, y será necesario brindar a los proveedores la información correspondiente para que respeten en qué condiciones debe mantenerse la mercancía.
Otro aspecto que ayuda en la logística del frío es contar con la trazabilidad del envío y del frío; de esta forma, el cliente puede saber en dónde está su envío y a qué temperatura.
A su vez, se puede tener un mayor control sobre los procesos y evitar que los productos pierdan el frío necesario para conservar la inocuidad.
Para lograr que la logística del frío llegue a destino satisfactoriamente, se utilizan contenedores frigoríficos, también conocidos como “reefer”. Estos contenedores tienen la particularidad que están equipados con una unidad de refrigeración.
Gracias a dicha unidad de refrigeración, se puede conservar la temperatura y la humedad necesaria que requiere cada producto. Para lograrlo, esas unidades deben ir conectadas a la red eléctrica del barco, de las terminales portuarias y de los camiones.
Por ello, las cotizaciones de estos contenedores suelen ser más caras; ya que al almacenamiento o traslado se le debe sumar el consumo de electricidad que necesitan para mantener el frío.
También están los contenedores semirrefrigerados, los cuales, a diferencia de los anteriores, mantienen la temperatura de su carga por menos tiempo, ya que no tienen una unidad refrigeradora integrada.
Si te interesa conocer más sobre la logística del frío, te sugerimos ver el siguiente video:
Fuente: La Logística de las Cosas
Como dijimos, los contenedores frigoríficos se utilizan para transportar mercancías que requieren condiciones de temperatura controlada en tránsito. Un ejemplo de esto son los congelados como helados, bolsas de frutas o verduras en congelación, productos lácteos y carne.
Estos contenedores se pueden utilizar tanto para envíos marítimos como terrestres.
Por su parte, los contenedores semirrefrigerados se utilizan para el transporte de productos perecederos y que se consumirá en el momento. Un ejemplo de esto puede ser la fruta y los vegetales frescos.
Además, se suelen usar para transportes terrestres que no sean largos y sean capaces de almacenar productos a 3 temperaturas diferentes.
Lograr exitosamente todo el proceso de la logística del frío es de suma importancia; ya que si no se respeta la temperatura indicada, las mercancías pueden perder su buen estado y hasta desarrollar colonias de bacterias u hongos.
Por ello, es recomendable operar este tipo de carga con una empresa de logística de confianza; que pueda asegurar que se respetará la carta de frío en todo momento.
En Akzent somos expertos en la logística internacional y contamos con experiencia en el trabajo con mercancías refrigeradas.
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